El packaging de cualquier producto es un elemento fundamental para la cadena de valor logística. En realidad, el packaging no consiste únicamente en guardar los productos en cajas de cartón, sobres o bolsas, sino que es un sistema complejo y coordinado con una función muy importante: garantizar que los productos se puedan transportar hasta el cliente final de forma segura y eficiente.
Un diseño diferenciado en el packaging o bien si es respetuoso con el medioambiente (eco-friendly), puede ayudar a potenciar la imagen de marca y a asociarla con valores positivos, como la sustentabilidad.
5 ventajas de un buen packaging para la logística y almacenamiento:
La elección del packaging adecuado es imprescindible para garantizar que la logística y las devoluciones (logística inversa) funcionen de manera óptima.
Permite optimizar costos y acelerar el proceso de distribución. Por ejemplo, un packaging bien adaptado al producto facilita el transporte. En consecuencia, la distribución y el rendimiento son más rápidos y eficientes.
Un buen diseño del packaging hace que este sea eficiente de cara al aprovisionamiento, al envasado, la manipulación y el almacenamiento de los productos. Estas ventajas tienen lugar tanto durante la fase de producción y distribución como en el propio punto de venta.
Un packaging atractivo a los ojos del consumidor es más fácil de vender, permite que el cliente lo asocie fácilmente a una marca y potencia la imagen corporativa, asociándose a mensajes o valores concretos y positivos.
Si el packaging es el adecuado, permite conservar todas las propiedades del producto.
El diseño y la composición del packaging es clave en la estructura logística. Vale la pena que las empresas sean totalmente conscientes de la importancia que tiene, y del esfuerzo que requiere, el proceso de diseño de packaging y la elección de los materiales.
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